Estamos leyendo estos últimos días la importancia que tiene
la fuerza del logo para una marca. Pero, además leemos que lo que refuerza una
marca, no es el tamaño de su logo, sino el significado emocional que tiene con
respecto a los sentimientos que producen a sus clientes.
Un logo, en una empresa, puede crear a primera vista una
sensación de confianza, por eso es tan importante la elección de formas y
colores.
Las sensaciones de las personas al ver un logo pueden ser
variopintas desde, confianza, calidad, servicio, tecnología, compromiso, lujo,
status, pertenencia, sentimientos, respeto... y negativas también como,
rechazo, desconfianza, mala calidad o mala praxis, y así todas las sensaciones
existentes...
¿Qué es lo que sucede?, que la industria de la moda que
desde hace una década exponía sus logos en varios tamaños, desde diminutos a
gigantes ahora está empezando a quitarlos del exterior de las prendas para
relegarlos a la etiqueta interior.
¿Por qué? Las empresas, sobre todo las marcas de moda,
apostaron por la visibilidad de su logo para crear valor, ese valor les proporcionaba reconocimiento y
estilo, y las personas no les importaba el coste que tuviesen porque lo único
que querían era llevar ese logo a toda costa.
¿Qué ha pasado? La situación social, y la condición de la
gente en la actualidad, les hace priorizar, ya no quieren un logo que se vea,
sino pagar por la calidad de la prenda, la exclusividad, y luego está el
sentido contrario, las personas están cada vez menos dispuestas a gastar en
moda, en cambio sí en tecnología, siendo este sector el que etiqueta como
prestigiosa o no a una persona.
Las personas se están volviendo más sensatas y prefieren
invertir su dinero en tecnología y calidad de vida (viajar y comer) la moda ya
no está dentro de las prioridades, y el que decide gastar en moda, lo hace en
las marcas que ofrecen exclusividad, funcionalidad y una calidad de lujo.
Y esto ¿Qué significa? que las tendencias en logos y marcas están
cambiando de sector. Y ahora las personas son más exigentes, buscan precio,
calidad, y esa sensación que les haga sentir únicos.
Volviendo a la moda, un logo enorme en una camiseta, de fácil
falsificación, ya no les mueve para comprarlo, ahora esto está cambiando
socialmente y roza casi lo vulgar.
En este sentido, como empresarios, debemos observar los
cambios sociales y enfrentarnos a ellos, para así mejorar nuestra imagen.
Ejercicio: Observar cuando vais a comprar algo personal, en
¿qué os fijáis? ¿Qué colores os llaman más la atención? ¿Optáis por una marca,
porque ya os crea una seguridad? Pues esas mismas preguntas trasladarlas a
vuestras marcas, ¿cuidáis vuestra imagen de marca? ¿Tenéis cuidado a la hora de
utilizar las redes sociales con vuestro logo como imagen?